18
December
2021

Día Internacional del Migrante

En el día Internacional del Migrante, creemos que es fundamental visibilizar a un grupo mayormente excluido, tanto de los medios de comunicación como de las políticas públicas y los estudios que se realizan en torno a la migración: las personas mayores que han tomado la decisión de migrar fuera de su país de origen.


La población migrante en Chile va en decidido aumento, entre ellos, las personas mayores. Según resultados preliminares de un estudio que publicará el Servicio Jesuita Migrante, sólo un 2% de los migrantes mayores de 60 años ingresaron a Chile por pasos no habilitados entre enero y agosto de 2021. Sin embargo este número ha ido en aumento. El 2020 ingresaron por estos pasos no habilitados 221 migrantes mayores de 60 años, y en 2021 dicha cifra aumentó a 455.  


En contraste con estos datos, nos encontramos con un déficit de estudios realizados en Latinoamérica respecto a esta temática. Aquellos que lo hacen, indican que la presencia de migrantes en los territorios es considerada desde la oficialidad como una solución al envejecimiento de la mano de obra en Chile (INE, 2018), posicionando a la personas mayores y su eventual jubilación, en una concepción de productividad social decreciente, lo que podría acentuar la marginalización de las y los migrantes mayores. 


El Portal de Datos Mundiales sobre la Migración menciona que el fenómeno migratorio en Latinoamérica y el Caribe se ve impulsado principalmente por las desigualdades económicas entre países, crisis políticas internas y problemas de seguridad vinculadas al narcotráfico, lo que conlleva a muchas personas a migrar en condiciones precarias, buscando mejores condiciones de vida en países con más recursos.


Por otra parte, un gran número de personas migrantes se ven enfrentadas a manifestaciones de racismo y discriminación que pueden afectar su inclusión social (INDH, 2017), sin mencionar las adversidades que presentan las travesías de las y los migrantes y su criminalización social.

 

Las condiciones migratorias en Chile muestran que muchas veces las personas que migran cuentan con recursos limitados. Se estima que el 33% de los migrantes vive en situación de pobreza (MDS, 2017). Si llegar a un nuevo país presenta grandes desafíos en general, para muchas personas mayores el desafío es mayor. 


Muchos tienen sus vidas hechas en el país de origen, sus casas, patrimonio y redes familiares y de amistad, por lo que migrar es un proceso muy distinto al de los más jóvenes, que podría manifestarse en otras formas de exclusión y discriminación para este conjunto de la población.


Por ello, en este día queremos reflexionar sobre la relación entre migración y vejez poniendo nuestro foco en una mayor atención respecto de las múltiples aristas que devienen de la experiencia de migrar siendo una persona mayor. La invitación es a incluir al otro y enriquecer nuestra mirada, permitiendo así nuevos espacios de encuentro que incorporarán un enfoque de la diversidad.

Autora: María Victoria Carrasco