Carlos, el casero de las verduras

Detrás del mostrador de una verdulería nos encontramos con Carlos. Cuando le comentamos que estábamos conversando con personas mayores y retratándolas , dijo “pero aquí no hay personas mayores” y, después de unos segundos de seriedad, empezó a reírse.

Nació y vivió siempre en Santiago, donde comenzó a trabajar vendiendo verduras con un cajón de mano que llevaba consigo al caminar. Tiempo después compró una camioneta, la cual convirtió en una verdulería móvil. También nos comenta que, en ese entonces, los vecinos y las vecinas del sector le acercaban café y sándwiches para regalonearlo. Colgada en un muro de su local hay una foto que atestigua aquel momento de su vida, tenía alrededor de 50 años y una gran sonrisa en su cara.

Su primer matrimonio duró 24 años y de esa unión tiene 3 hijos. Tras separarse estuvo algunos años soltero hasta que conoció a quien es su compañera actual. Sonríe cuando habla de ella y dice que actualmente trabajan juntos en la verdulería y que se llevan muy bien.

No tiene mucho tiempo libre, pero cuando esto sucede le gusta pasear con su compañera, con quien va al sur a visitar familiares. También nos habla de sus nietos, que son en realidad los nietos de ella, pero a quienes quiere como si fueran propios. Carlos afirma que, mientras pueda, seguirá trabajando pues no se imagina estar sin hacer nada.

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