Brunilda tiene 68 años y es de Independencia. Nos encontramos con ella sentada en el patio de un centro de compras. Estaba cuidando a Poli, la perrita de una amiga. Ella es viuda y no tuvo hijos/as, aunque sí tuvo sobrinas nietas a quienes dice amar como si fueran hijas propias.

Actualmente trabaja haciendo aseo en un departamento una vez por semana. Solía tener tres trabajos pero debió dejar dos porque tiene artrosis en la cadera. Debido a esta enfermedad vive en un departamento, en el primer piso para ahorrarse subir y bajar escaleras.

Respecto a su salud, Brunilda nos comenta que ya sufrió tres caídas pero que afortunadamente ninguna fue de gravedad. También nos manifiesta estar aliviada porque todavía no se ha contagiado de Covid-19.

Hace poco se fue a un paseo del Club de Adulto Mayor en el que participa con una amiga y dentro de un tiempo se irá algunos días a la playa. En sus ratos libres disfruta de estar en su casa y asiste a un centro de madres en donde, junto con otras personas mayores, recibe instrucciones sobre sus derechos y realiza actividades recreativas.